En el templo de la Iglesia Protestante en Holanda de la ciudad de Breda, se celebraron el pasado domingo 1° de abril, los 50 años de ordenación al pastorado de nuestro querido amigo y hermano Rodolfo van Benthem.
En la foto, podemos verlo en el momento en que él expresa unas palabras a la comunidad reunida (unas 200 personas).
Como iglesia, nos hicimos presentes con una carta en la que expresamos nuestro reconocimiento y nuestros buenos deseo para con Rodolfo y Ana. Compartimos algunos párrafos:
"Es para nosotros motivo de enorme alegría poder saludarte en estos días en los que, por la gracia de Dios, podés celebrar en salud y en compañía de tu fiel compañera Ana, 50 años de servicio a la obra de Dios por medio de la tarea pastoral.
Sin duda en 50 años de trabajo uno va acumulando historias, experiencias, nombres, rostros, risas, lágrimas, recuerdos de momentos buenos y memoria de momentos no tan gratos, vivencias de tantas cosas… ¡Cuántas cosas vienen a la mente al mirar atrás! ¡Cuántas cosas laten en el corazón cuando se hace una pausa para mirar el camino recorrido!
Nosotros somos una pequeña parte de tu historia, Rodolfo. Y seguramente acordarte de tu tiempo en medio nuestro te arrancará alguna sonrisa y tal vez varias lágrimas. Lo mismo nos pasa a nosotros al recordar esos años. Tenemos muchas cosas que nos hacen sonreír y otras que nos traen nostalgias. Pero en todo hemos sentido que Dios ha sido fiel y generoso, que El ha sabido resaltar las virtudes y olvidar las debilidades. Y hoy, mirando hacia atrás, damos infinitas gracias al Señor de la Vida por habernos regalado un tiempo importante de tú vida y la de tu familia en medio nuestro. Fuiste instrumento de bendición de muchas maneras y eso aún se ve y se siente.
Esperamos de todo corazón que el domingo próximo (1 de abril), en el seno de la comunidad en la que ahora vivís tú fe, puedas celebrar con gratitud y alegría estos 50 años en el sendero del ministerio pastoral. Y que de alguna forma, por el Espíritu, puedas sentir el abrazo cariñoso de tus amigos y amigas, de tus hermanos y hermanas, de tus hijas e hijas espirituales, de quienes aprendimos a quererte y a respetarte aquí en Mar del Plata.
Y que no dejes de darle un beso enorme a la compañera que el buen Padre celestial supo poner a tu lado, para sostenerte y animarte en épocas de luchas, darte la mano en momentos difíciles, abrazarte en tiempos de dolor, hablarte con cariño cuando necesitabas consejo y reír y llorar con vos durante este largo recorrido. ¿Hubieras podido andar en soledad estos años sin Ana a tu lado? ¡Gracias, Ana, a vos también por tu ministerio de consejera, amiga, esposa, madre, compañera, pastora sin título y tantas cosas más!"
Luego le enviamos una foto tomada en nuestra iglesia ese mismo domingo. Y Rodolfo, agradecido, nos escribió:
"Muy amables queridos, Muchas gracias por mandarme esa foto de Uds. el
domingo pasado.Nosotros (Ana y yo) estamos tratando de discernir quien es
quien y quien es hijo/a de quien.Porqe los chicos han crecido y los jovenes
han formado sus familias.Cuantas veces nos decimos que deberiamos visitar a
la Argentina una vez mas pero no esta dentro de nuestras posibilidades.Fue
una gran alegria verlos en la foto y juntos estar agraddecidos al Señor
quien nos guarda y acompaña con su Espiritu.
Ayer en el culto de mi iglesia local eramos 200 y fue un placer de ver como
la gente se regocija junto con nosotros.Al final del culto podia decir algo
y veia las caras alegres y pensaba que lindo es formar juntos una
congregacion y como uno la echa de menos como en el caso de Mardel. Gracias
y a Dios sea la gloria.Ana y Rodolfo "
Publicado por Gerki en 7:02 0 comentarios
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