El día viernes 19 de octubre nos juntamos a charlar estrategias para iniciar un trabajo en cuanto a la evangelización. Éramos 13 y me hizo acordar al grupo que comenzó con Jesús, y cuanto lograron en estos 2000 años compartiendo boca a boca el mensaje de Salvación, el Evangelio, las Buenas Noticias (con mayúsculas).
Fue interesante observar como descubrimos que hemos descuidado mucho este tema en el funcionamiento de la iglesia. ¿Porque se descuida un tema así en una comunidad alegre y viva como la nuestra? Por vergüenza?, por exceso de trabajo?, porque creemos que Jesús en realidad no brinda descanso al "cargado"?, cual es el motivo?, no queda claro pero creo que sería bueno que nos preguntemos esto para poder encontrar una solución individual al tema. Nuestro pastor nos ha hablado sobre la necesidad de ser coherente en todas las áreas de nuestra vida, de poder vivir el evangelio en nuestra casa, trabajo, con nuestros amigos, con la familia, en resumidas palabras: "si sos cristiano, sos cristiano en todos lados".
Hemos charlado sobre la posibilidad de formar grupos hogareños de estudio bíblico dedicados a la evangelización y al discipulado de los participantes.
Cuales son los beneficios de trabajar en grupos pequeños?:
- Se estudia la Palabra de Dios en forma continua, con participación del grupo, logrando el discipulado rápido del nuevo integrante.
- Se forman nuevos lideres, preocupados por el avance del grupo y por la afirmación del sentido comunitario del mismo.
- Se presta especial atención a las necesidades individuales, con asistencia y oración constantes. También la adoración, alabanza y acción de gracias enriquecen el alma y agradan a Dios.
- La consigna semanal es invitar a amigos y familiares a las reuniones.
Quedamos todos en que el próximo 01 de Noviembre en juntarnos nuevamente para poner sobre la mesa lo que cada uno podrá ofrecer en cuanto a Recursos humanos y lugares de inicio de las células.
Va a ser una labor que tendremos que aprender y cultivar, pero te puedo asegurar que el Señor va a bendecir, va a madurar el fruto y el premio finalmente va a ser grande. No le tengamos miedo al desafío, programemos con cuidado los pasos a seguir, que esto no provoque cansancios ni exigencias que no podamos mantener en el tiempo, vayamos lento pero con paso seguro y constante y creo firmemente que Señor va a bendecir.
