domingo, 28 de diciembre de 2008

Despedida del Pastor Gerardo Oberman

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El dia 28 de diciembre de 2008 hemos podido despedir a Gerardo y su familia, ya que han aceptado un llamado de una Iglesia hermana de la localidad de Castelar.
Con una linda asistencia hemos realizado nuestro culto de Fin de Año y posteriormente con parrillada de por medio, todos los que apreciamos su tarea, lo hemos podido despedir deseando un pronto regreso.

Por Ocho lindos años, Gerardo ha servido al Señor en nuestra comunidad. Fueron 8 años de aprendizaje para Arca de Noé en diversos valores por los cuales Gerardo no se ha cansado de predicar y testimoniar: Nuestra comunidad ha aprendido a servir, ha aprendido a celebrar, ha aprendido a significar en el medio donde está inserta (ciudad y barrio). Por ello con mucho dolor y tristeza, pero tambien con alegria por lo recibido, despedimos a la familia pastoral con mucho cariño y con la esperanza de poder seguir compartiendo momentos de trabajo común.

El próximo 7 de Enero se mudará a su nuevo lugar de trabajo, pero es bueno aclarar que todas las tareas que realiza nuestra comunidad de Fe tales como: Club de niños y niñas, Jardín de infantes "El buen Pastor", Cultos Dominicales, Reuniones de Estudio Bíblico, así como tambien las actividades que realizan otras entidades en nuestro medio: Alcoholicos Anonimos y Orquesta infantil dirigida por Willy Sotelo, seguirán con sus actividades normales.
Desde este medio deseamos a Gerki y su familia las mejores de las bendiciones para su vida y su nuevo ámbito laboral.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Una visita muuuuy especial

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“El sábado 20 de diciembre, a las 21 hs,Calvin College Orchestra de EEUU junto a la ORQUESTA JUVENIL MUNICIPAL de MAR DEL PLATA que dirige Guillermo Sotelopresentarán en el teatro AUDITORIUM de MAR DEL PLATA con la conducción del prestigioso director ROBERT NORDLING, con entrada libre y gratuita.
Esta presentación se realiza por la gestión del Pastor Gerardo Oberman, quien puso en conocimiento de esta prestigiosa agrupación orquestal de EEUU, el trabajo de orquesta-escuela que el Prof. Guillermo Sotelo y un entusiasta grupo de docentes realiza desde hace algunos años en Mar del Plata.
Con el patrocinio de la Calvin College Orchestra llegan a Mar del Plata los cinco solistas y el director de la Orquesta para conocer la metodología aplicada aquí y luego de una serie de clases magistrales con los integrantes de la Orquesta Juvenil Municipal se ofrecerá elconcierto final en el Teatro Auditórium.
Es de destacar que la Calvin College Orchestra donará doce nuevos instrumentos para proseguir con las prácticas orquestales.
Respecto a la implementación de una orquesta-escuela, diversos estudios en los campos de educación, psicología y música, han demostrado que el aprendizaje en la infancia de una disciplina artística como la música, mejora el aprendizaje de lectura, lengua, matemáticas y rendimiento académico en general, potenciando además otras áreas en el desarrollo del ser humano.
La orquesta-escuela tiene como punto de partida y de llegada la práctica de conjunto. Esta, no da prioridad a la sola transmisión de conocimientos, sino al ejercicio pedagógico de la reflexión crítica, el análisis de coyuntura, el descubrimiento de las relaciones de causa y efecto en el fenómeno musical y enlas conexiones sociales entre lo local, nacional ymundial,í como tambiénpercepción de la vida no como mera realidad biológica sino sobre todo como proceso biográfico, histórico, filosófico y artístico.
Para lograr los objetivos del proyecto orquesta-escuela juvenil, es necesario contar con un modelo de gestión cultural innovador, flexible y altamenteprofesionalizado que permita crecer y desarrollarse en un proceso sustentable y sostenible.”

Alfredo Bouvier, Amadeus
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El Concierto fue un éxito rotundo, ante más de 1200 personas.
También los conciertos en la Iglesia local y en Tres Arroyos fueron increíbles.
La cobertura de los medios de prensa fue muy buena.
¡Gracias Robert y músicos de la Calvin College Orchestra!

Pr. Gerardo Oberman

domingo, 14 de diciembre de 2008

Pasos de Fe

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El domingo 14 de diciembre, en un culto con buena presencia, dieron su primer paso de fe 4 jóvenes de nuestra comunidad: Julieta Lucero, Maxi y Sabrina Olthoff y Diana Oberman. Julieta fue luego bautizada. Y una vez completado ese paso, su hija Katy también recibió el sacramento del bautismo.
Estamos muy felices por nuestros jóvenes, que van creciendo en su fe y en su relación con el Señor. Vimos la emoción en sus rostros con claridad.
También fue un privilegio ver a los padrino de Katy, todos muy jovencitos, asumir la responsabilidad de guiarla en su crecimiento integral.
Pedimos a Dios que los bendiga ricamente y que los ayude a seguir firmes en su camino.
Sumando a las personas que esta vez dieron su paso de fe a aquellas que lo hicieron el pasado diciembre, son 11 personas que han querido afirmar su fe en el Señor de alguna manera, cumpliendo con creces la meta fijada para el primer año de nuestra planificación eclesial. ¡Gracias, Señor!

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La mayor de las tristezas

No podemos decir que la vida nos prepare para despedir a nuestros padres, pero de alguna manera asumimos que en algún momento esa va a suceder. E igualmente, sin importar la edad de nuestros padres, la despedida siempre es dolorosa y es triste.

Sin embargo, tener que despedir a un hijo o a una hija, a un esposo o esposa joven, a un hermano en la plenitud de la vida, a un yerno muy cercano, a un amigo fiel, a una persona que estaba llena de sueños, de esperanzas, de alegría, de ilusiones, es algo que causa un dolor muy difícil de poder explicar. No hay palabra que defina ese dolor.

Pero ese dolor es el dolor que tuvieron que atravesar los familiares de Gabriel Ursini aquella mañana en la que fue salvajemente ultimado por delincuentes que sin ningún respeto por la vida ajena, entraron a robar y amenazaron de muerte a una vecina de Gabriel.

Lo que pasó le hemos leído en los diarios, lo vimos en la televisión, lo compartimos en las charlas que durante esas horas de incertidumbre y angustia nos reunieron primero en las puertas del Hospital y luego en una casa velatoria.

Gabriel y Eduardo actuaron desde lo que su vocación de servicio les demandaba. Pero fueron mucho más allá, dejando la seguridad de sus casas para salir en auxilio de una víctima inocente de la barbaridad de quienes no merecen ser llamados personas. Ambos se enfrentaron con la muerte, aceptando que ese podía llegar a ser el precio de la entrega, de la solidaridad, de la mano abierta a la necesidad de otro ser humano.

La mayor de las tristezas golpeó las vidas de Analía, Julieta y Ángeles (esposa e hijas de Gabriel), de Gildo y Cora (sus padres, Cora aún sin saberlo), de Claudia y Jorge (sus hermanos), de Eduardo y Lucía (sus suegros) y de tantos que lo querían bien. El mayor de los golpes conmovió a sus compañeros de la seccional cuarta y a tantos otros.

Y en medo de todo eso, entre lágrimas que no podían contenerse, entre pedidos desesperados de justicia, entre abrazos que intentaban transmitir lo que las palabras no podían, entre miradas de incredulidad y horas sin sueño, la Palabra de Dios se anunció como consuelo a los tristes, como fuerza para los cansados, como ánimo para los desanimados, como calidez para los corazones fríos y como esperanza para todos.

En esa Palabra de Dios, vivida en la comunidad de fe, aquí o allá, no importa, está la posibilidad de encontrar un poco de sentido para lo que viene, para el tiempo de la ausencia, del vacío, de la soledad…

Gaby ya no está físicamente entre nosotros, pero tenemos la certeza que nace de la fe: él vive con Dios, en el lugar que él dispone para cada uno de sus hijos e hijas. Y sabemos que en cada baile de Julieta, en cada sonrisa cálida de Ángeles, en cada mirada nostálgica de su esposa o de sus padres y hermanos, en cada buen recuerdo de sus seres queridos y amigos, su nombre es honrado y celebrado.

Gracias, Señor, por regalarnos a Gabriel, por dejarnos ser parte de su vida en estos años. Gracias también por sostenernos en la prueba y en el dolor y por renovar nuestras fuerzas para seguirte sin desmayar.

Pastor Gerardo Oberman

Publicado en Boletín Como el agua, diciembre de 2008

martes, 1 de abril de 2008

El Padrenuestro en tiempos de rebeldia y rebeliones

 

Hace ya muchos siglos, en una sociedad violentada por las injusticias económicas y sociales, en un contexto de enormes desigualdades, en un tiempo de egoísmos y de falta de solidaridad, en una época de gobernantes insensibles, de autoridades religiosas despreocupadas y de grandes señores que se lavaban las manos, un humilde maestro de una zona pobre del país, enseñó a sus discípulos y discípulas una breve oración.

Comenzaba diciendo: “Padrenuestro…” y así quedó bautizada por la historia.

De alguna manera aquella oración trasciende el plano de lo meramente espiritual, proponiendo una nueva manera de entender las relaciones humanas y una nueva forma de construir relaciones económicas.

La oración invita a salir de una concepción individualista de la espiritualidad para introducir a quien la reza en una dimensión de comunidad. El Dios al cual se invoca no es “mi” Dios sino “nuestro” Dios. Al Dios al cual se quiere llegar en oración se le reconoce el derecho a hacer “su” voluntad y no simplemente como un ejercicio de abstracción. No se pide que esa voluntad transforme los cielos sino que sea capaz de revolucionar la tierra. Si esa voluntad logra hacerse camino en la vida de quienes oran, el Reino, que es de Dios pero que es compartido, “viene” y no exclusivamente para mí, sino para nosotros.

Sin embargo, el elemento más distintivo de esta oración es aquel que enseña a pedir el pan. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”. Ese pan es el símbolo del alimento humano. Más aún, es el símbolo de la existencia humana, es el símbolo de la vida misma. La vida está inevitablemente atada al pan, al alimento, a la materia necesaria para la subsistencia del cuerpo. Para que ese pan llegue fresco a cada mesa hay que reconocer que es el fruto de todo un proceso. Primero es necesario aceptar la bendición de la tierra como don de Dios, luego prepararla con paciente esfuerzo, sembrar la semilla, cosecharla, entregarla al molinero, embolsar la harina, llevarla a los lugares de abastecimiento, amasar el pan, hornearlo y, finalmente, disfrutarlo en la mesa. Por eso, cuando pedimos el pan cotidiano, estamos pidiendo, además, que se preserve el trabajo cotidiano, que se preserve esa cadena de producción, de comercialización, de distribución que permite que las personas vivan en dignidad. Dignidad que es para todos y todas. Por eso oramos: “nuestro” pan.

La vieja oración del maestro de Galilea que seguimos orando en nuestras iglesias y en nuestros hogares, tal vez puede aportar al debate sobre la situación que en estas últimas semanas mantiene ocupada y preocupada a la sociedad argentina.

La oración invita a la justa rebeldía cuando el pan falta en la mesa, cuando hay mucho pan “mío” y poco pan “nuestro”, cuando no hay equidad en el aprovechamiento de los bienes que la tierra produce. Cuando la oran los pobres, la oración es esperanza de justicia. Y cuando la oran quienes tienen el privilegio de una mejor situación económica, la oración es un compromiso ético de hacer todo lo posible para que en ninguna vida falte lo que hace digna a la vida.

Muchas veces en estos siglos desde que fue orada por primera vez, muchas personas la han orado sin alcanzar a comprender la profundidad de las palabras de Jesús. Muchas personas no han comprendido que en la propuesta de Reino, la búsqueda de una mejor distribución del pan es una condición esencial. La voluntad de Dios sigue sin hacerse si el pan de la dignidad por cualquier causa no llega a alguna mesa. El Reino de Dios nunca terminará de “venirnos” si en la tierra siguen existiendo personas, sectores, gobiernos que pretendan hacer exclusivamente su voluntad, construyéndose reinos propios de privilegios.

Lo que muchos medios en Argentina en estas semanas han llamado la “rebelión” del campo, ha desnudado una vez más las tremendas mezquindades del ser humano. “Mi” gobierno en lugar de “nuestro” país, “mi” rentabilidad en lugar de “nuestro” progreso, “mi” imagen de gestión en lugar de “nuestra” credibilidad como estado, “mi” postura intransigente en lugar de “nuestra” capacidad de diálogo…

El daño que las decisiones unilaterales, los discursos encendidos de un lado y del otro, las cadenas de mensajes llenos de verdades a medias, los actos en Parque Norte o en las rutas, las invitaciones a la violencia y las amenazas cruzadas han causado al frágil entramado social argentino son tremendos. Se ven, se palpan, se sienten. Y nos hacen mal, mucho mal. “Líbranos del mal”.

Tal vez nos haga bien recordar esta oración y orarla pensando bien lo que oramos. Porque el Padrenuestro es una oración que nos da la oportunidad de revisar posturas, de readecuar discursos, de repensar nuestra contribución al proyecto de Reino por el que Jesús fue asesinado y que contempla como elemento fundamental de la voluntad de Dios que el pan sea un bien “nuestro”. El Padrenuestro nos permite entendernos no como islas sino como partes de un todo, nos da la oportunidad de saltar la barrera del individualismo hacia el campo del encuentro, de la hermandad, de la solidaridad, de una construcción común. Nos permite, incluso, reconocer errores y desaciertos, pedirnos perdón y mirarnos a los ojos para afirmar que el “poder” transformador existe y que la “gloria” por la que juramos morir se revela en nuestra capacidad de hacernos parte un “reino” que dura para siempre, en el que se comparte un pan que alcanza para todos y en el que a nadie se le retiene la posibilidad de vivir en plenitud.


Gerardo Oberman
Pastor de las Iglesias Reformadas en Argentina
Mar del Plata, 31 de marzo de 2008

Retiro congregacional


Como comunidad reformada en Mar del Plata realizamos nuevamente un Retiro espiritual en Viernes Santo. Una experiencia repetida en los últimos años.
Un grupo de unas 35 a 40 personas nos reunimos en "El Ancla", campo de la familia Griffioen-Ras, para meditar en el tema: "Un camino de oración", analizando el modelo de oración de Jesús en el huerto de Getsemaní.
Hubo trabajo en grupos, tiempo de plenarias, finalizando con un culto al aire libre, en un marco de increíble belleza natural.
Gracias a quienes fueron, a quienes abrieron sus puertas, a quienes llevaron y trajeron a los hermanos de la congregación, a quienes prepararon el almuerzo. El aporte de cada persona hizo posible un bendecido día de encuentro y de reflexión.

domingo 9 de marzo de 2008

El bautismo de Sami


El día domingo 17 de febrero fue el bautismo de Samara. ¡Que día lindo!

imageEl nombre que eligieron sus padres, siempre me gustó, pero ese día pensé profundamente en su significado, explicado por el pastor:

Samara: La protegida de Dios, Noe: La que guarda.

Se hicieron bromas sobre la tranquilidad para la vejez de sus padres, si sus hijos saben guardar….

Mientras se realizaba parte de la ceremonia de bautismo, Sami y yo jugábamos con mis pulseras y anillos. Ella sonreía y estaba feliz, como si tuviese real dimensión del paso que sus padres dieron ese día, mientras Jero asistía atentamente a lo que sucedía.

Pensaba, mientras esto iba transcurriendo, en lo que me gustaría que Sami guardara, en su dulce corazoncito: el amor de su papá, mamá, hermano, y de toda la gran familia que tiene; alegría, buenos sentimientos, y disposición a compartirlos con los demás, dulzura, y por sobre todo la seguridad que nos da la protección de Dios. Si guarda muchas cosas buenas en su corazón, seguro sus padres tendrán una vida y una vejez tranquila y agradecida por tan linda familia.

Al terminar el bautismo, cantamos una canción que eligió Nati: “Sendas Dios hará”, y para mí fue inevitable pensar en la fortaleza de Natalia y José, en su fe, que ha podido sostenerlos en momentos durísimos, y en estos dos preciosos regalos que son Jero y Samara.

Que Dios los bendiga a los cuatro, y nos ayude a Fer, a mí y a toda la comunidad, a acompañarlos en el crecimiento en el camino del Señor.

Claudia Ursini
Tomado del boletín local, Como el agua, marzo de 2008